Lamentablemente no siempre que nos apetece podemos disfrutar del surf, se trata de un deporte en el que el medio ambiente adquiere uno de los papeles protagonistas. Surfista, tabla y mar deben unirse en una sinergia común para exprimir al máximo nuestra experiencia. El estado del mar es un factor básico para practicar este deporte, las olas son nuestro campo de juego. Pero a veces el surfista puede adaptar ese elemento a su favor. No hace falta que os diga que Hawai es uno de los paraísos del surf, curiosamente allí donde las olas rompen con más fuerza, un grupo de jóvenes ha creado su propia máquina para generar olas de manera totalmente natural. Los surfistas aprovechan la altura del río Waimea que se levanta en un altiplano a su paso por la ciénaga de Alaka'i, uno de los pantanos más altos del mundo. Justo en su desembocadura reconducen sus aguas y generan una corriente muy apta para surfear. Los resultados son espectaculares.
Una obra de auténtica ingeniería, pero eso sí, totalmente natural. Viendo esto es inevitable no acordarse del Wave House de Mallorca. Un verdadero juguete inaugurado el pasado verano dentro del Calviá Beach Resort.
Y vosotros ¿con que os quedáis?
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